Las investigaciones que han explorado los patrones de participación en niños con trastorno del espectro autista (TEA) han demostrado que estos niños presentan una participación en actividades de ocio y recreación menor en comparación con los niños de la misma edad.
Por otro lado, los retrasos en la consecución de la motricidad fina y gruesa, las dificultades de coordinación y equilibrio, y las diferencias en el patrón de marcha son comunes en esta población.
Aunque se desconoce en gran medida el impacto de los déficits de habilidades motoras en los niños con TEA, varios estudios han sugerido posibles relaciones entre la motricidad y otras áreas del desarrollo. Por lo que se considera posible que la motricidad gruesa se relacione con la participación en esta población, además del desarrollo social y comunicativo.
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Esta #revisionfisiopediatrica está dirigida a un estudio cuyo propósito ha sido examinar las relaciones entre la habilidad motora y los componentes de participación en niños en edad preescolar con TEA.
El estudio se ha llevado a cabo con 22 niños con diagnóstico de TEA, entre 48 a 68 meses de edad, a quienes se ha explorado las habilidades motoras y se ha medido la participación a través de la información proporcionada por los padres.
Tras analizar los datos recogidos se han encontrado correlaciones positivas moderadas, aunque significativas, entre el rendimiento motor general y la participación en tareas de cuidado personal, ocio de alta demanda e interacción social. Estos hallazgos indican que los niños con TEA con puntuaciones más altas en la motricidad gruesa, muestran una mayor participación en estas tareas.
Este estudio se suma a la creciente literatura de que el desarrollo motor grueso es un área de dificultad para los niños con TEA y destaca la interdependencia entre el dominio motor y otras áreas del desarrollo, resaltando la importancia de que los profesionales debemos adoptar un enfoque integral al trabajar con niños con TEA.
Así mismo, pone de manifiesto la necesidad de que los padres, los cuidadores y la comunidad incluyamos a los niños con TEA en actividades comunitarias, como deportes de equipo no competitivos y actividades recreativas.
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