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Principios para la intervención de la extremidad superior en pediatría

Una de las funciones más importantes del fisioterapeuta pediátrico es poder realizar un abordaje terapéutico correcto, que permita englobar las necesidades propias del niño, pero también las de su familia. Involucrar a la familia en el tratamiento y por tanto, llevarlo a cabo en entornos naturales va a permitir que se pueda generalizar el aprendizaje fomentado durante la intervención.

En la actualidad, debemos considerar la funcionalidad del niño en los cuatro dominios importantes que define la Clasificación Internacional del Funcionamiento, la Discapacidad y la Salud (CIF), siendo estos la estructura y la función, la actividad y participación, y estando todos ellos influidos directamente por los factores personales propios del niño (cognición, motivación…) y los factores ambientales (el entorno, pudiendo ser la familia, el colegio, la comunidad…). De ahí, la importancia de tratar en entornos habituales para el niño y de centrar el tratamiento en la familia para poder conseguir objetivos funcionales.

Cuando nos enfrentamos a un niño con una afectación unilateral de la extremidad superior, como podría ser una hemiparesia, no tenemos que pensar solamente en las deficiencias que aparecen en la estructura y función de dicho segmento. Si bien es importante valorar el tono muscular, el rango de movimiento, la calidad de movimiento… en la mayoría de las ocasiones, cuando los objetivos de la intervención están centrados únicamente en dichos factores, sin tener en cuenta la actividad, la participación y el entorno, nos encontramos con que los resultados no se generalizan o no varía la funcionalidad del niño en diferentes contextos. En estos casos, el niño,  por ejemplo, puede ganar mayor recorrido articular hacia la extensión de muñeca y tener mayor calidad en la disociación del movimiento, pero si no se ha trabajado un objetivo funcional como puede ser agarrar una botella con la extremidad superior afectada y abrirla con la sana, quizás no utilice esa extensión de muñeca para estabilizar la botella y agarrarla, y lo haga mediante soporte con su antebrazo, siendo incapaz de cambiar de estrategia porque no ha tenido la oportunidad de experimentar un movimiento funcional con su extremidad afectada.

Debido a lo anterior, es necesario poder observar el comportamiento de la extremidad afectada al ejecutar diversas actividades, qué limitaciones tiene en la ejecución de las mismas, la independencia de la tarea, el tiempo que tarda en ejecutarla… y qué rendimiento funcional tiene la extremidad superior afectada en el desarrollo de la actividad, además de comprobar cómo participa el niño en el entorno natural y qué barreras impiden su funcionalidad.

Cuando nos referimos a funcionalidad, no hablamos de normalidad, sino de estrategias que el niño adquiere con su extremidad afectada que le permiten conseguir una autonomía mayor, alcanzar los objetivos propuestos junto con la familia y que por tanto, van a tener un significado funcional para ellos. Es básico implicar a la familia para que las ganancias sean mayores y para que los resultados sean satisfactorios. Se debe educar a la familia en el tratamiento con su hijo y enseñarles las diversas herramientas que tienen a su alcance para lograr objetivos orientados a tareas funcionales, lo que llevará al éxito.

 

 

Rocio2Por Rocío Palomo Carrión,  graduada en Fisioterapia por la USP-CEU de Madrid. Máster de Fisioterapia en Pediatría por la USP-CEU.  Certificada en la escala AHA con nº 1343 y certificada en la escala HAI y miniAHA para bebés y niños en edad temprana con parálisis cerebral unilateral. Docente sobre  Evaluación y Tratamiento en Hemiparesia Infantil diferentes universidades españolas y entidades españolas. Fisioterapeuta pediátrica en centro de Atención Temprana desde 2011.

Docente de los cursos dirigidos a la función manual en efisiopediatric  (+ info)



                                                           

Bibliografía

1- Clasificación internacional del funcionamiento y la discapacidad en la infancia y adolescencia.CIF-IA; 2007.

2-Miller L, Ziviani J, Ware RS, Boyd RN. Does Context Matter? Mastery Motivation
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3- Yoo C, Park J. Impact of task-oriented training on hand function and activities of daily living after stroke. J Phys Ther Sci. 2015 Aug;27(8):2529-31.

4- Song HS, Kim JY, Park SD. The effect of class-based task-oriented circuit training on the self-satisfaction of patients with chronic stroke. J Phys TherSci. 2015 Jan;27(1):127-9.

5- James MA, Bagley A, Vogler JB 4th, Davids JR, Van Heest AE. Correlation Between Standard Upper Extremity Impairment Measures and Activity-based Function Testing in Upper Extremity Cerebral Palsy. J Pediatr Orthop. 2015 Jul 14.

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