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Rol del fisioterapeuta en el desarrollo motor del bebé sano (de 0 a 2 años)

Una de las bases del conocimiento de la fisioterapia pediátrica es el desarrollo psicomotor del niño. Este nos permite conocer en profundidad la evolución de las adquisiciones motrices que presentan a lo largo de los primeros años de vida. El bebé va conociendo las habilidades de su propio cuerpo, cómo se relaciona con el entorno y qué adaptaciones experimenta durante su crecimiento. La formación concreta en este campo es necesaria para tener unas competencias y prácticas específicas.

Es importante que el niño alcance un adecuado desarrollo motor. Cuando el niño consigue una buena motricidad, consigue  autonomía, seguridad, y confianza. Además, esta le permite descubrir su entorno y establecer relaciones con las personas que le rodean a través del movimiento: su primer medio de expresión.

Su propio cuerpo es su primer juego, gracias a él, aprenderá con entusiasmo. Sean más o menos estimulados, todos los bebés con buena salud acaban caminando. No necesitan de nuestra ayuda para aprender, pero la actitud de sus familias, cuidadores y entorno les favorece o entorpece en el aprendizaje autónomo.   

El fisioterapeuta guía a cualquier persona cercana al bebé y le da ideas de manejo. Los familiares, que tanto tiempo pasan con él, son capaces de transmitir amor y cuidado de manera intuitiva; sin embargo, no siempre conocen la progresión de adquisición de sus habilidades. Dado el exceso de información al que se puede acceder hoy en día, llega un momento en el que no sabemos ni qué consejos seguir ni si el bebé evoluciona correctamente. En cualquier caso, la riqueza de todo descubrimiento y naturalidad motora siempre es un excelente indicador de la buena salud.

¿Todos podemos beneficiarnos de la fisioterapia?

¡Por supuesto! Tiene una importante labor preventiva y educativa. El fisioterapeuta pediátrico ayuda a los padres cuando el bebé es muy pequeño e incluso antes de que haya nacido, a través de información (en charlas, en consulta o talleres) donde se escuchan las preocupaciones de los padres y se hacen propuestas de manejo para favorecer el desarrollo a través del juego en el suelo, cómo transportarlo o qué posturas evitar (durante la alimentación, el sueño, el juego…), con el objetivo de proporcionarle estímulos y oportunidades de aprendizaje en condiciones óptimas.

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Seguimiento o tratamiento

Es importante saber que no hace falta que exista una lesión o alteración diagnosticada para poder contar con el asesoramiento ofrecido en la consulta de fisioterapia. El principal objetivo es acompañar a la familia, resolver dudas sobre las necesidades motoras del niño y darles estrategias para que le proporcionen una crianza y entorno adecuados.   

Beneficios de la fisioterapia en el desarrollo del niño sano

Como fisioterapeutas pediátricos enseñamos a los padres a favorecer el desarrollo psicomotor, orientándoles en el manejo diario del bebé e indicándoles cómo pueden ofrecer  a sus hijos oportunidades de movimiento, sin necesidad de forzar el desarrollo de las habilidades que el niño sano irá desarrollando a su ritmo.   

En ocasiones sentamos al bebé antes de que pueda sentarse por sí solo. Del mismo modo, a veces lo aguantamos de los brazos para que camine cuando en realidad no está todavía preparado. Además, vivimos en una sociedad donde los niños realizan actividades dirigidas cada vez más temprano, tales como la natación, la danza o la gimnasia.

Una de las conclusiones más comunes que aportó la Dr. Pikler fue ‘la necesidad de moverse en libertad’, la cual promueve la repetición y el entrenamiento de la diversidad de movimientos que favorecen la calidad del aprendizaje. Por lo tanto, proponerle cosas demasiado temprano puede dificultar su aprendizaje autónomo.

A modo de ejemplo, la posición sobre el vientre permite al bebé de pocos meses aprender gran variedad de movimientos y habilidades como los giros, reptar, explorar el espacio, cuatro patas y el paso a la posición de pie.

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Las experiencias motrices espontáneas surgen de la necesidad de interacción. Nos movemos para alcanzar algo o alguien que nos interesa. Cada niño necesita su tiempo; no hay que preocuparse por la edad de adquisición de las habilidades. La fisioterapia puede ser un soporte valioso para evaluar, detectar y tratar dificultades de movimiento, pero también puede aportar confianza a los padres en el fantástico mundo de la primera infancia.

Por Mari Rico. Fisioterapeuta Pediátrica. Máster en Neurorehabilitación. Especializada en desarrollo motor.

 

 

Referencias Bibliográficas e imágenes

  1.  Forestier Michèle. De la naissance aux premiers pas. Accompagner l’enfant dans ses découvertes motrices.1º edición 2014. Ed. Érès http://michele-forestier.fr
  2. Pikler Emmi. Moverse en libertad: desarrollo de la motricidad global, 2000, Madrid. Ed. Narcea
  3. Macias Merlo L, Fagoaga Mata J. Fisioterapia en pediatría. 1ª edición. Madrid. McGraw Hill. Interamericana de España; 2002 p. 79-80.
  4. Fernández Rego FJ, Gómez Conesa A. La fisioterapia en el presente y futuro de los niños que nacen demasiado pequeños, demasiado pronto. Rev. Fisioterapia. 2012; 34 (1): 1-3.
  5. http://usjafys.blogspot.com.es/2013/11/fisioterapia-en-el-lactante.html

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