Scroll Top

El fisioterapeuta de apoyo educativo

 

Casi todas las familias viven con cierta ansiedad el inicio de la escolaridad de sus hijos: una nueva etapa, en un entorno que va a ser decisivo e importante para su desarrollo, en los años sucesivos.

Lógicamente, esta angustia es mayor cuando el niño o niña presenta algún tipo de déficit, ya sea físico, sensorial o intelectual.

A las familias les suele tranquilizar recibir una buena acogida  en la escuela y saber quefoto padres cole habrá una serie de profesionales específicos, según las necesidades, para dar apoyo a la escolarización de estos pequeños. En el caso de los niños y niñas con afectaciones motoras, el fisioterapeuta es uno de ellos.

Sin embargo, el papel o rol del fisioterapeuta en la escuela puede resultar muchas veces desconocido o confuso para las familias, los docentes u otros profesionales relacionados con la salud y la educación; e incluso para muchos fisioterapeutas escolares  que, por múltiples factores, expresan dificultades para sentirse cómodos y ajustar sus intervenciones.

¿Cómo se conjuga este profesional, de marcado perfil clínico-rehabilitador, en un entorno escolar y pedagógico?

Aunque inicialmente, el fisioterapeuta de apoyo educativo había reproducido en la escuela su rol rehabilitador, dando siempre al niño una atención individualizada y aislada de la actividad y del resto de compañeros, para desarrollar y alcanzar una mejora en las habilidades motoras del pequeño, actualmente, y con la mirada puesta en los últimos avances y la evidencia en cuánto a aprendizaje, desarrollo motor y modelos de intervención, se halla a medio camino, entre ambos perfiles, el clínico y el educativo, desarrollando, según  las situaciones, variadas posibilidades.

 

 

AMPLIA TUS CONOCIMIENTOS EN TEMAS ESPECIALIZADOS EN FISIOTERAPIA DE LA MANO DE ESPECIALISTAS

Algunas pistas de cómo intervenir: la OMS, la CIF y las F-Words.

En alguna entrada anterior del blog, se hace referencia a la Clasificación Internacional de la Discapacidad, la Salud y el Funcionamiento (CIF, 2002), o su versión para niños y jóvenes (CIF-IA, 2007), y de las recomendaciones que, a través de la misma, hace la Organización Mundial de la Salud (OMS) en relación a las atenciones de los niños y jóvenes con discapacidad.

Entre estas aportaciones se sugiere una intervención más global y funcional, centrada en la participación activa y autónoma del niño en el entorno en el que desempeña habitualmente su actividad, que favorezca su desarrollo personal y social, la adquisición de habilidades y conocimientos, y el sentimiento de pertenencia a un grupo o comunidad.

En otro post del blog, se hace también referencia a la traslación del esquema general de la CIF en las llamadas F-Words (Gorter & Rosenbaum, 2012), que determinan las 5 palabras clave que cualquier intervención en un niño con discapacidad debería incorporar: Família, Funcionalidad, Actividad Física, Diversión y Amistad.

Y es que no podemos descuidar que los niños van a la escuela para, en un entorno más allá del familiar entre iguales, completar su crecimiento y desarrollo personal, jugando, estableciendo relaciones y adquiriendo habilidades y conocimientos.

En este proceso, su principal guía es el interés y la motivación por el descubrimiento de nuevas y atrayentes cosas, la participación en las actividades y la diversión con los compañeros.

Maestros, auxiliares y profesionales específicos de orientación y apoyo, deberíamos tener como objetivo primordial, crear y favorecer situaciones potenciales que despierten la curiosidad y permitan, a todos los niños, involucrarse e interaccionar, influir y determinar, tener la oportunidad de acercarse a probar y a mejorar.

El fisioterapeuta en la escuela

Así pues, el fisioterapeuta de apoyo educativo, cada vez más, tiende a erigirse como unResultado de imagen de niño paralisis clase profesional específico de apoyo, que interviene en la escuela para ser, junto con otros profesionales, un soporte y acompañamiento a los docentes en la planificación de la respuesta educativa para con estos niños y niñas: con orientaciones, pautas y modelajes contextualizados; con ejemplos, estrategias y recursos para la adaptación de actividades y materiales; y con la indicación de ayudas técnicas y la capacitación en el manejo, la movilidad y la autonomía de estos pequeños.

Por Marta Casbas Fisioterapeuta Pediátrica en EAP Eixample (Consorci d’Educació de Barcelona)

También te puede interesar

El fisioterapeuta como motor de inclusión

La fisioterapia en los centros de atención temprana


 

Fuente imagen:

http://www.juntadeandalucia.es/economiainnovacionyciencia/fondoseuropeosenandalucia/banco_fondos2.php

Entradas relacionadas

Comentarios (3)

SUSANA MORATA PRIETO

Hola Marta Casbas,

Creo que las funciones de las que hablas al final de tu artículo pertenecen al campo de la terapia ocupacional. Soy fisioterapeuta y terapeuta ocupacional y llevo trabajando en el ámbito educativo más de 10 años como terapeuta y fisioterapeuta y creo que tu artículo lleva a la confusión, por lo que sería adecuada una aclaración.

Muchas gracias

Hola Susana!
Gracias por tu aportación y permitir añadir algún comentario más a la controversia, muchas veces suscitada, entre la figura del fisioterapeuta y del terapeuta ocupacional, tan próximas y cercanas en algunos aspectos.

1.- Creo sinceramente que fisioterapeuta y TO no deberían ser perfiles enfrentados, sino profesionales que trabajen en equipo, que sumen y colaboren en la tarea de favorecer la participación, con satisfacción y éxito, del niño en la escuela, y de dar más estrategias y acompañamiento a sus famílias y a los docentes .

2.- Considero un placer y un privilegio el trabajo en un equipo que cuente con fisioterapeuta y TO. Comentar, consultar y contrastar las distintas intervenciones, buscar juntos soluciones, …proporciona seguro respuestas mejores y más ajustadas a las necesidades del niño, sus famílias y la escuela.
Lamentablemente, en nuestro país, el TO es una figura que aún no está plenamente incorporada en todos los equipos.

3. – Los modelos actuales de intervención en niños con discapacidad, centrados en el entorno, promueven el trabajo transdisciplinar, en equipo y entre todos los distintos profesionales, para dar una respuesta única e integral a las necesidades del niño, sus famílias y los docentes en la escuela, con una visión amplia de la persona (del niño) y no fragmentada en áreas o disciplinas,

4.- En el artículo, en ningún momento se habla de funciones concretas específicas del fisioterapeuta, sinó del rol, ámbitos y tipos de intervención. Pero en cualquier caso, cómo bien dice, me parecen intrevenciones posibles y adecuadas al fisioterapeuta en la escuela, a partir de las necesidades detectadas y expresadas por los propios niños, las famílias y los docentes
– dar orientaciones, pautas y modelajes contextualizados, en relación a aspectos
motores del niño (posibilidades de marcha y desplazamientos, transferencias,
manejos y posicionamiento, control motor y manipulativo, capacidad de
sedestación y bipedestación,..)
– dar estrategias y recursos y orientar sobre algunos materiales para la adaptación
de actividades (danzas, juegos en el suelo o en el arenal, juegos con pelota o
actividades físico deportivas y otros juegos motores, adaptaciones según el control
motor de EESS en actividades motoras y manipulativas dentro del aula…)
– indicación de ayudas técnicas (andadores, sillas de ruedas, bipedestadores y
miniestàndings, confección de yesos pèlvicos, adaptadores para sentarse en el
baño… )
que favorezcan el desarrollo motor y adquisición de habilidades, así como la inclusión y participación del niño, en las rutinas y actividades que se dan en la escuela, junto a sus compañeros, a partir de sus posibilidades y potenciales .

Un saludo,
Marta.

Javier López Ruiz

Gracias Marta por tus aportaciones y gracias a Susana por participar en el debate.
Este es un tema interesante y desde mi humilde opinión es un debate necesario para que la situación actual evolucione. La realidad que yo conozco es que existen pocos centros que cuenten con terapeuta ocupacional. En mi caso, trabajo en un colegio de educación especial con pocos alumnos y aunque la dirección ve la necesidad que le transmitimos de contar con la figura del terapeuta, es difícil a nivel administrativo. Esto tal vez sea motivo de otra discusión. Pero estoy de acuerdo en que definiendo las competencias de cada profesional será más fácil llegar a justificar la urgencia de contar con un terapeuta ocupacional en los centros educativos. ¿como hacemos para conseguir este cambio? Necesitamos profesionales conscientes, familias informadas, equipos directivos y administraciones conscientes de las necesidades reales y de las posibilidades que ofrece contar con un equipo transdisciplinar y con formacion actualizada.
Mientras, las necesidades son las que son y los avances nos indican que tenemos que cubrir unos objetivos minimos: adaptación del entorno (movilidad, comunicacion y acceso a las herramientas educativas), actividades inclusivas y contextualizada. Y son temas en los que vamos avanzando, pero queda mucho por hacer.

Gracias a efisiopediatric por esta plataforma, que permite la información y el debate
Un saludo
Javier

Los comentarios están cerrados.