Scroll Top

¿Son adecuados los andadores infantiles?

Los andadores  o tacatás infantiles  son unos dispositivos infantiles  cuyo uso está muy extendido en la gran mayoría de países del mundo puesto, que se tiende a pensar que su uso  favorece la adquisición de la marcha en los hijos.

Pero, ¿esto es así?. ¿Realmente lo favorece?. ¿Presentan algún riesgo?

Introducción

La adquisición de la marcha es uno de los hitos motores principales dentro del desarrollo motor de un niño dentro de su primer año de vida. Este hito motor es adquirido gracias a un modelo básico, coordinado y rítmico de activaciones de distintas cadenas musculares, con  el  control postural  (estático  y  dinámico)  como  requerimiento  previo  fundamental,  que  va  ayuda  a  la adaptación del medio.

Dicho control postural necesita de la constante información que recibimos por medio de una información previa (feedforward) y de la información que se realiza tras realizar toda acción (feedback), para aprender y realizar los ajustes necesarios para madurar el patrón de marcha inicial. Esto se traduce dentro de la marcha en la necesidad de realizar repeticiones del movimiento a un ritmo determinado y de manera constante durante las semanas en las que se adquiere la marcha, para que el sistema nervioso tenga la información más real posible e ir ajustando dichos parámetros hacia un modelo maduro.

Los fisioterapeutas pediátricos como profesionales encargados del desarrollo motor de los niños, trabajamos a diario con distintas estrategias para la adquisición del mismo, incluyendo pautas de trabajo para los padres para trabajar en casa o en el entorno natural donde el niño realizado su vida diaria.

Los padres con frecuencia nos realizan distintas preguntas acerca de que hábitos o actividades son más recomendables para fomentar en sus hijos la marcha a partir del segundo trimestre de vida de los niños (1) así como  de las  posibilidades de uso de los andadores infantiles  que el mercado brinda.

Es importante saber que puede suceder en un niño cuando es posicionado en un andador infantil (1). Existen dos puntos importantes a tratar: el desarrollo motor del niño y el riesgo de accidentes domésticos.

Desarrollo motor del niño

Como hemos comentando con anterioridad la marcha. El sistema nervioso necesita de información, tanto interna como externa, para poder ir madurando su patrón de marcha. En el caso de usar uno de estos dispositivos, dicha información no es real ni es completa, ya que la posición del niño no llegar a ser la fisiológica para su edad, ni una  correcta  carga de peso en sus miembros inferiores, lo que puede llevar a patrones alterados de la marcha. Además, la Academia Americana de Pediatras habla sobre este último apunte (10). Diciendo que es ésto se debe a unos malos apoyos durante el momento de carga, a desplazarse de puntillas y no frenar nunca por sí mismo si no por medio del dispositivo. (Esto sucede igual con los centros estáticos de posición, como los colgadores / columpios de las puertas, donde las posturas estáticas se ven alteradas).

Tacatá

Alteración del patrón de marcha por uso de andador infantil / tacatá

Pero la creencia arraigada en la población mundial, (de la cual se citarán algunos ejemplos más adelante), se sustenta en que el andador infantil  fomenta la adquisición de la marcha en los niños, ya que al posicionar al mismo en el asiento pélvico y quitar cierto porcentaje de su peso, ellos van a poder moverse con mayor facilidad.

La literatura científica nos muestra que esto no es así, si no que sucede el fenómeno contrario, el retraso de la adquisición de la marcha y de otros hitos motores igual de importantes dentro del desarrollo motor infantil, como son el arrastre, el gateo o la sedestación libre (2).

Garret et al. (2002) (3), ya dieron muestra de que el desarrollo motor de los niños se veía entorpecido por el uso de dichos dispositivos en los hitos motores de voltear, arrastre/gateo, mantenerse de pie sólo y caminar sólo.

Tabla adaptada de Garret et al. (2002) (3)

Tras el análisis de estos datos, la conclusión acerca de que el uso de andadores infantiles en cuanto a que favorece el desarrollo motor no es cierta, ya que por el contrario entorpece el desarrollo de los hitos más importantes del desarrollo motor de los niños. De esta manera, las indicaciones que se deben de dar a los padres son las del no uso de los andadores infantiles.

Riesgo de accidentes domésticos

Son diversos los estudios que nos hablan sobre el riesgo de que los niños que utilizan los andadores infantiles puedan sufrir un accidente domésticos con un porcentaje del 24.4% (1). Esto es debido a que los niños pueden adquirir grandes velocidades en estos dispositivos y no dan apenas tiempo a reaccionar los padres/cuidadores.

Los autores refieren que las lesiones más frecuentes son:

  • Traumatismos Craneoencefálicos
  • Contusiones
  • Heridas
  • Abrasiones
  • Fracturas

La guía de seguridad de productos infantiles de productos potencialmente peligrosos desaconseja el uso de los andadores infantiles. E incluso en algunos países se especifica que los dispositivos tienen que tener unas medidas especiales para no traspasar las puertas o sistema de frenado para evitar caídas en las escaleras (4).

Creencias entres los padres en España y el resto del mundo

  • España (1)
    • Los padres tienen una creencia acerca del uso del andador infantil de seguridad por lo que baja el nivel de alerta y de supervisión de los niños, dando lugar a que un 42.6% de los mismos refieren el uso de aquellos. Además de tener una sensación de que los niños juegan con el dispositivo y de que realmente favorece la adquisición de la marcha.

En cuanto a los inconvenientes algunos de los padres contestaron que no había ninguno (27%), tan sólo unos cuantos indicaron la posibilidad de generar deformaciones en los miembros inferiores (35.5%) y sí que fue mayor el número de padres  que  indicó  como  inconveniente  la  posibilidad  de  generar accidentes de distinto tipo (54.5%)

  • Desde la Asociación Española de Pediatría, tampoco se recomienda el uso de los andadores, ya que el niño tiene limitaciones a la hora de explorar su entorno, impidiendo su correcto desarrollo a nivel global y aumentando el riesgo de accidentes domésticos (“cuadriplican el riesgo de caída por una escalera, duplican el riesgo de fractura por caída por una escalera y además adelantan la edad de caída por una escalera de los doce a los ocho meses. También aumentan el riesgo de quemaduras y de intoxicaciones”). (5)
  • Europa
    • Gran Bretaña (4)
      • El 50% de los niños usan uno de estos dispositivos
      • Entre 8-12% de los niños que usan el andador infantil  sufre un accidente doméstico. De los cuales el 29% es un accidente doméstico que acude urgencias con un grado de severidad de grave.
      • La principal intervención de los profesionales sanitarios son charlas informativas durante el embarazo. Informando sobre los riesgos que conlleva la utilización de estos dispositivos. (9)
    • Austria (6)
      • Una vez a la semana se atiende una fractura craneal en urgencias debido al uso de estos dispositivos.
    • Gales (6)
      • 25% de los niños que acuden a urgencias con quemaduras, tienen como origen el uso de los andadores infantiles.
    • La Alianza Europea para la Seguridad Infantil clasifica a estos dispositivos como no seguros para preservar la seguridad de los niños (7)
  • Otros países del mundo
    • Estados Unidos (4)
      • La Asociación Americana de Pediatras no recomienda ni su compra ni su uso.
      • Entre el 77% – 86% de los niños usan un andador infantil  en un determinado período de tiempo en su vida.
      • Accidentes domésticos: fracturas craneales, hemorragias intracraneales, fracturas de la columna cervical y lesiones en los dedos por atraparse los mismos en las puertas. Debido a caídas por las escaleras mientras usaban el dispositivo.
    • Canadá
      • Prohibición de publicidad o venta de andadores infantiles. (5)
    • Turquía (4)
      • El 75% de los niños usan estos dispositivos
    • Irán (8)
      • El 54,5% de los niños del estudio usan andadores infantiles.
      • El 14.1% de los niños del estudio sufrieron algún accidente doméstico menor.
      • Las creencias de los padres sobre que este dispositivo ayuda adquirir la marcha es del 76.8%.
    • Brasil (11)
      • Los autores hacen referencia sobre que los padres en su país tienen las mismas creencias sobre el andador que en el resto del mundo.

Conclusiones

Tras  la  revisión  de  los  diferentes  estudios  relacionados  con  el  uso  de  caminadores infantiles  se puede concluir:

  1. El uso de andadores infantiles no ayuda a la adquisición de  la marcha ni favorece el correcto desarrollo de otras habilidades como son los volteos, el arrastre/gateo y  estar de pie sin apoyo.
  2. Existe un elevado porcentaje de riesgo de accidente doméstico en el caso de utilizar uno de estos dispositivos.
  3. La educación para la salud es la principal intervención que se puede llevar a cabo para evitar los dos puntos anteriores. Por  lo  que  los  fisioterapeutas  pediátricos jugamos un papel fundamental a la hora de informar a los padres  en relación al uso de los andadores infantiles
  4. En el caso de que se compre uno de estos dispositivos, se recomienda que se más ancho que las puertas y lleve un sistema de frenos que se active para evitar caídas por las escaleras.

Javier 2Por Javier Merino Andrés, fisioterapeuta diplomado desde 2006 y Máster en Neurocontrol Motor. Delegado por Toledo de la Sociedad Española de Fisioterapia en Pediatría y miembro de la Junta Directiva de Taping Neuromuscular Internacional. Ha trabajado en diferentes ámbitos de la fisioterapia pediátrica (centros de atención temprana, escuelas específicas y centro de valoración). Especializado en neurocontrol motor.

Colaborador en efisiopediatric

Docente del curso Introducción a la Fisioterapia pediátrica en TEA(+info)

Referencias Bibliográficas
  1. Santos Serrano L, Paricio Talayero JM, Salom Pérez A, Grieco Burucúa M, Martín Ruano J, Benlloch Muncharaz MJ, Llobat Estellés T, Beseler Soto B. [Patterns of use, popular beliefs and proneness to accidents of a baby walker (go-cart). Bases for a health information campaign]. An Esp Pediatr. 1996 Apr;44:337-40
  2. American Academy of Pediatrics. Committee on Injury and Poison Prevention. Injuries associated with infant walkers. 2001 Sep; 108:790-2.
  3. Shiva F, Ghotbi F, Yavari SF. The use of baby walkers in Iranian infants. Singapore Med J. 2010 Aug; 51:645-9.
  4. Garrett M, McElroy AM, Staines A. Locomotor milestones and babywalkers: cross sectional study. BMJ. 2002 Jun 22;324:1494.
  5. Rehmani R. Baby walkers–friend or foe. J Pak Med Assoc. 2010 Nov;60:891-2.
  6. En Familia. Asociación Española de Pediatría (AEP). ¿Cuál es el mejor andador para un bebé?… El que no se usa [en línea]. http://enfamilia.aeped.es/edades-etapas/cual-es-mejor-andador-para-un-bebe-que-no-se-usa [Consulta: 20-04-2015]
  7. Kendrick D, Illingworth R, Woods A, Watts K, Collier J, Dewey M, Hapgood R, Chen CM. Promoting child safety in primary care: a cluster randomised controlled trial to reduce baby walker use. Br J Gen Pract. 2005 Aug; 55:582-8.
  8. Murphy A, Nicholson AJ. Baby walkers in Europe–time to consider a ban. Ir Med 2011 Mar;104:69.
  9. Sengölge, J.Vincenten, Child Safety Product Guide: potentially dangerous products. Birmingham: Alianza Europea para la Segundad Infantil, Eurosafe, 2013. Traducción española: Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Guía de seguridad de productos infantiles. Madrid, 2014.
  10. Shiva F, Ghotbi F, Yavari SF. The use of baby walkers in Iranian infants. Singapore Med J. 2010 Aug;51:645-9.
  11. Chagas PS, Mancini MC, Tirado MG, Megale L, Sampaio RF. Beliefs about the use of baby walkers. Rev Bras Fisioter. 2011 Aug-Sep; 15:303-9.